A 12.000 metros del suelo, a bordo de un tenebroso E-474, Kyle Pratt se enfrentará a la peor pesadilla de cualquier madre: su hija Julia, de seis años, desaparece sin dejar ni huella en medio de un vuelo Berlín-Nueva York. Kyle, que todavía no se ha recuperado de la inesperada muerte de su marido, intentará desesperadamente demostrar a la incrédula tripulación y a los pasajeros que no está loca y deberá hacer frente a la posibilidad de que realmente haya perdido la cordura. A pesar de que ni Rich, el capitán del vuelo, ni el oficial Gene Carson quieren dudar de la afligida viuda, todo parece indicar que su hija nunca subió al avión...