Invierno de 1974. Samuel Bicke es un hombre de 40 años que desea creer en algo. Pero a cada paso, su fe en él mismo y en el mundo que le rodea, se ve minada. Separado de su esposa, quien rechaza considerar la reconciliación que él tanto desea, la situación de Bicke empeora vertiginosamente y en su estado de vulnerabilidad ve injusticia por todas partes. Y sobre todo ello destaca la situación política del país con la corrupción y la guerra de Vietnam. Para Bicke, el presidente Richard Nixon es la personificación de todo lo que no funciona en el mundo y decide que la única manera de dar sentido a su vida es realizar un gesto histórico aunque para ello debe acabar con la vida de otra persona.